Nacida en un pequeño pueblo del mediterráneo, de madre francesa y padre valenciano. Estudie Trabajo Social en Valencia, después un máster en Intervención y Mediación Familiar en Castellón, que me llevó a Bilbao en 2012 a trabajar hasta el 2016 en la gestión de conflictos y la promoción de la convivencia como: mediadora en Servicio de Mediación Comunitaria del ayuntamiento de Basauri, mediadora en Servicio Gazte-lonjak del ayuntamiento de Bilbao y participando en planes comunitarios de revitalización social.

La mediación y gestión de conflictos me aportó entender el conflicto como parte de la vida, como una oportunidad de cambio que nos posibilita avanzar y hacer las cosas de otro modo, así como la certeza de que no existe una única verdad, de que siempre hay más de una versión de la misma historia.

Paralelamente empecé a desarrollar proyectos de promoción de la convivencia y prevención del acoso escolar en distintos centros educativos de la CAPV, donde descubrí que trabajar con infancia y adolescencia en la escuela me atraía especialmente.

Mi interés por la sistémica y las relaciones familiares me llevaron a formar parte durante unos años del equipo de supervisión e investigación de la Escuela Vasco Navarra de Terapia Familiar, especializándome en el estudio e investigación sobre la violencia filio parental.

Poco a poco, sentí la necesidad de darle espacio al cuerpo, encontré en el teatro, en la dramatización, una aliada que me permitía jugar y expresarme desde otro lugar. Me formé en Teatro del Oprimido con Birgit Fritz, Ronal Matthijssen y Sanjoy Ganguly, a la par que entré a formar parte de un grupo autogestionado de mujeres. Donde experimentamos e investigamos desde el teatro del oprimido (T.O.) las perspectivas feministas, así como desarrollamos acciones artísticas reivindicativas.

Seguí indagando a través de procesos grupales, mi relación con el cuerpo, explorando desde la bioenergética, así como desarrollando un trabajo profundo como mujer y entre mujeres. Ahí fue cuando descubrí la fuerza transformadora de los grupos y me enamoré del trabajo grupal.

En 2016 decidí emprender mi propio proyecto co-creando: Gizabi. Trabajo social e inteligencia social. Estos últimos 5 años liderando Gizabi me han permitido adquirir una amplia experiencia en el diseño, ejecución y evaluación de proyectos de intervención social.

Durante estos años me he especializado en diseñar e implementar intervenciones grupales con personas que comparten una necesidad, situación o dificultad común, con el objetivo de acompañarlas en su proceso de realización personal y cambio social dentro y a través de un grupo. He trabajado con grupos de adolescentes y personas jóvenes, familias, mujeres, migrantes, y personas en riesgo y/o situación de exclusión social.

También como gestora de colaboraciones y alianzas con distintas entidades y administraciones publicas posibilitando el trabajo en equipo y en red.

En el ámbito educativo, como trabajadora social he centrado mi energía en crear puentes entre la escuela, la familia y el contexto social y / o comunitario. Esto se ha materializado en la implementación y desarrollo de un servicio piloto de Trabajo Social en un centro formativo.

Otro de los ámbitos que he desarrollado en Gizabi ha sido la formación. Coordinando e impartiendo cursos y talleres en materia de inteligencia social y emocional, técnicas de intervención y dinámicas grupales a profesionales vinculados a la relación de ayuda.

Como formadora, disfruto cuestionando lo aprendido, deconstruyéndolo, aprendiendo y enseñando a mirar desde otro lado, recuperando lo lúdico, el placer, la expresión corporal y emocional.

Mi experiencia vital es la que me guía en la búsqueda de mis recursos y la adquisición de conocimiento. Siempre dispuesta a aprender y a aceptar los desafíos emergentes, en la actualidad sigo mi camino formándome en Sandplay: la caja de arena, Psicoterapia integrativa Gestalt y en el Programa SAT.